"Lo que queremos es tener un dispositivo portátil de lectura en braille que se pueda utilizar en cualquier momento y lugar, y esto implica que se puede usar con una sola mano, de tal manera que los invidentes pueden leer mientras caminan por la calle", ha afirmado Madolell.
El creador de este dispositivo tuvo la idea un día en el autobús mientras leía un e-book y de golpe entró un invidente, cosa que le hizo pensar en cómo se lo hacía este colectivo para leer durante el día, y empezó a trabajar con asociaciones para ver qué dificultades tenían.
Braibook cuenta con una pantalla con rugosidades en la que el usuario pone el dedo de forma estática y el texto va pasando por debajo del mismo en formato braille, con la circulación de todas las palabras de forma ordenada por debajo del dedo que permite al invidente leer.
De hecho, el producto traduce instantáneamente en braille los documentos de libros descargados que se añaden en el dispositivo, mientras que este e-book cuenta también con un altavoz que explica lo que se está leyendo para aprender a leer en braille, sobre todo para los niños con deficiencia visual.
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